La OTAN, Sudamérica y Bergoglio

Pocas semanas después de que el Vicepresidente Álvaro García Linera formulara un llamado a Europa para que “vuelva a iluminar el destino del continente y del mundo” (“Página 7”, 13-04-14), la OTAN realizó ejercicios misilísticos atómicos en las islas Malvinas. En febrero de 2009, la Unión Europea informó que posee instalaciones militares en las islas argentinas. El alcance de los misiles abarca a toda Sudamérica y viola resoluciones de la ONU que exige convertir al Atlántico Sur en océano de paz y cooperación.
Las palabras de García se enmarcan en la decisión oficial de exportar gas a ultramar, a través de un puerto peruano, en una reedición de los proyectos de los ex presidentes Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada, que culminaron con el derrocamiento de este último. En rigor de verdad, Bolivia carece de reservas para semejante emprendimiento. De lo que se trata es de permitir que las petroleras anoten en sus activos los futuros descubrimientos de gas que podrían producirse en el nuestro territorio. Sin embargo, en lo inmediato implicará su virtual abandono del MERCOSUR para sumarse a la Alianza del Pacífico, junto a México, Perú, Chile y Colombia.
Al mismo tiempo, Evo y la COB acordaron que 4.000 millones de dólares de los fondos de jubilación de los trabajadores sean prestados a Bancos de Europa y EEUU a intereses inferiores al 0.5 % anual. Lo anterior, llevó a Alejando Zegada a preguntarse si también la ex combativa COB se ha vuelto neoliberal (“El País”, Tarija, 21-04-14).
Desde el año pasado, Bolivia presta a la Banca mundial el 90 % de sus reservas monetarias, además de los abultados saldos en caja de presupuestos no ejecutados por municipios, gobernaciones y gobierno central. Esta última operación es ejecutada por el corrupto J.P. Morgan. En minería, el país exporta 3.000 millones de dólares año y recibe 150 millones de dólares en el mismo lapso
En otras latitudes, el abandono de políticas defensivas frente al poder mundial es muy grande.  Compañías de EEUU y Europa controlan casi totalmente el petróleo mexicano. Cómo cambiarían las cosas si PEMEX, PETROBRAS y PDVSA fueran la base de una sola empresa latinoamericana de gas y petróleo. La nueva ley de inversiones de Cuba considera que el capital transnacional ayudará a resolver sus problemas estructurales. ¿Qué opinaría el Ché Guevara de esa política? Argentina está estrangulada por su deuda externa.
El Presidente Chávez no pudo manejar ordenadamente la macro economía de Venezuela. El capital financiero aprovechó ese error para debilitar al máximo el intento liberador. El imperialismo está demostrando que puede estrangularnos no sólo con el control de nuestros recursos estratégicos: minería, petróleo, semillas y bosques, sino inclusive con el humo de los cigarrillos. El CIADI ha condenado al Uruguay, demandado por la Philip Morris, al pago de 2.000 millones de dólares por prohibir que las cajetillas de cigarrillos adviertan el daño que causa el tabaco a la salud humana. La miope burguesía paulista continúa vetando el surgimiento de un Banco que concentre las reservas monetarias de la región.
Frente a tanta desventura, habrá que señalar como hecho positivo el alineamiento del Papa Francisco a la causa latinoamericana. Ya en abril de 2.005, en prólogo al libro “Una apuesta por América Latina”, del uruguayo Guzmán Carriquiry, Jorge Bergolio escribió: “Ante todo se trata de recorrer las vías de la integración hacia la configuración de la Unión Sudamericana y la Patria Grande. Solos, separados, contamos muy poco y no iremos a ninguna parte. Sería callejón si salida que nos condenaría como segmentos marginales, empobrecidos y dependientes de los grandes poderes mundiales” (Marcelo Gullo: “Patria Grande”, abril 2014). Si juntamos los documentos de la CELAC, el ALBA, el MERCOSUR y la UNASUR, que reflejan los avances de la conciencia emancipadora en nuestros países, con las posiciones del Pontífice concluiremos que la causa bolivariana no está perdida.